"No es tiempo de mirar al pasado".
Y esta majadería se supone que justifica la necesidad de un nuevo estatuto para Katalonia.
Semejantes frases le dejan a uno con la impresión de que ZP es consciente de que el 14-M no ganó unas elecciones, sino una revolución.
Es como si a ZP no le hiciera falta mirar al pasado porque ya conoce el futuro; como si el futuro estuviese escrito, negro sobre blanco.
¿Llegó el futuro en una carta con remite de Perpiñán?.