A ZP no le molesta que le llamen rojo:
"¡Es que soy rojo! Todo lo contrario, nada me ha enseñado la derecha"
Ni la derecha ni nadie.
También se siente orgulloso de que alguien le llamara "el justiciero de las mujeres". Debe ser por sus buenas relaciones con Jatami, miembro de la alianza de civilizaciones.
Todo esto próximamente en Marie Claire, donde ZP declara que fue en la ONU donde vio la luz:
"Fue en esta sala donde tuve la certeza de lo necesaria que resulta la Alianza de Civilizaciones, porque, a pesar de las diferencias, aquí todos nos sentimos iguales".
Es dífícil estar más majareta.
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