Insistiendo en la mentira, nos dice ZP: "Jamás utilizaré el terrorismo en el debate partidista. Jamás. Me importan más las libertades que los votos" (sí, y por eso no ha promovido la ilegalización del PCTV). También dice que "ahora el PP ha hecho de la política antiterrorista un capítulo más de la tarea de oposición".
Es lógico esto último, puesto que también es tarea de la oposición la política antiterrorista, ¿no?. Lo que no fue tan normal es que el PSOE basase en el "terrorismo informativo" su labor de oposición en los dos últimos años de gobierno de Aznar (y particularmente tras el 11-M).
También insiste ZP en que el PP debería digerir su derrota. Pero, cacho cenutrio, ¿no te das cuenta de que cade vez eres más intragable?.
El PP no se debería prestar a trato ni negociación de ningún tipo con este individuo. Siempre utilizará cualquier pacto en su favor, por ejemplo convocándolo cuando más rédito político le dé. Y, haga lo que haga el PP, los medios de comunicación siempre harán ver lo que le convenga a Polanco. No hay que ser pardillos.
La técnica es sencilla: acusar al enemigo de los pecados propios. Si pretendo utilizar políticamente el pacto antiterrorista, convocándolo cerca del debate del estado de la nación y la oposición no quiere, para empezar porque he jugado políticamente con el terrorismo (permitiendo la presencia de filonazis en el parlamento vasco), entonces les acuso de utilizar políticamente el terrorismo, y listo.
Siempre la misma marranada. Ya está bien de hacer el pardillo, hombre.