En la conferencia sobre terrorismo en la que no se ha llegado a un acuerdo para definir qué es el terrorismo internacional (o, para aclararnos, islamista), ZP ha dicho:
"En el terror sólo hay infamia y barbarie, en el terror no hay política, no hay ideología, no hay resistencia, sólo hay vacío, el vacío de lo inútil, porque el terror nunca consigue sus objetivos"
Suponiendo que cuando habla de "terror" se esté refiriendo al terrorismo (se nota que oye todos los discursos de Bush), hay que decir que ZP miente y lo sabe (creo): el terrorismo en ocasiones consigue sus objetivos, en particular en España. Los asesinos del 11-M por desgracia cumplieron sus objetivos, que no eran otros que causar una masacre y provocar un vuelco electoral.
En cualquier país civilizado un partido político que hubiese ganado unas elecciones de forma tan sucia tendría clara la conveniencia de abrir las ventanas para despejar el ambiente. Lo lógico habría sido convocar elecciones anticipadas. Por contra, este desgraciado gobierno que padecemos ha llegado con animo de revancha. Pretende borrar el pasado sin importarle que haya que borrar a España del mapa para conseguirlo.
Los terroristas del 11-M triunfaron. ZP les brindó la victoria un Domingo. Si los terroristas querían una pronta retirada de Iraq, eso les dio ZP.
Pero si los terroristas defendían los intereses de Marruecos, ZP también les dio lo que querían. E incluso si hubiesen defendido los intereses de los nacionalismos vasco y catalán, también ZP les habría dado lo que buscaban. O si simplemente buscaban la derrota del PP, también ganaron. Fuesen quienes fuesen, los organizadores del 11-M han ganado.
Es un tristísimo aniversario.