Hoy Pedro J., en su epístola dominical, relata un diálogo ficticio entre él y él mismo sobre la denodada lucha de ZP por salvar a España del abismo a pesar de los intentos desesperados de la derecha de hundir el barco.
A continuación transcribo una pequeña muestra de la carta, que es un supuesto diálogo entre Pedro J y un "confidente" que mantiene contacto con ZP (y que seguro que es el mismo Pedro J.). Se están refiriendo a ZP:
-Mira, no descartes nada, lo que a Él [en el original es "él", pero creo que pedro J se ha equivocado] le hubiera gustado es no tener que meterse en esto, pero después de Pearl Harbor [que es como Pedro J denomina a la conspiración anglosajona de la que hablaba ZP hace unas semanas] su única obsesión es ya ganar la guerra.
-¡Sí, claro, después de haber dejado desguarnecida la flota durante años!
-Eso mismo le dijeron a Roosevelt y con toda razón...hasta que ganó la guerra.
Etc, etc.
Cómo lamento haberle comprado a este tío periódicos y que me haya engañado tantas veces vendiéndome no sé qué exclusivas del 11-M y del proceso de paz para luego olvidarlo todo. El confidente de Pedro J (el mismo Pedro J, supongo) sostiene que ZP llamó hijo de puta al último de los muchos supremos dirigente de ETA detenidos en los últimos tiempos. Con esto parece que ya podemos perdonarle sus tonteos con los "hombres de paz abertzales".
Podemos y debemos confiar en el caudillo.
¡Oh, ZP!, ¡sálvanos!
Y ya que te pones, machote, líbranos de Pedro J y sus tejemanejes.
En el fondo se entiende que PJ y ZP sean uña y roña: dos personajes que opinan según sople el viento y le convenga a sus intereses personales.
06 junio 2010
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