21 enero 2008

Qué pesado

"No me siento demasiado herido. La verdad que no. No. ¿Me han clavado un puñal? Bueno, pero las heridas cicatrizan".

Se refiere este tío plomo a que le pidió a su jefe un aumento de atribuciones (no sé si de sueldo) y se lo denegaron. Además de su trabajo como alcalde, pretendía ser parlamentario (eso sí, supongo que acudiendo cuando fuera estríctamente necesario, ya que una cosa es ser super-inteligente de la muerte -eso dicen sus amigos- y otra es tener super-poderes).

Porque hace falta tener super-poderes para poder ser a la vez alcalde de Madrid y parlamentario y trabajar seriamente en las dos cosas (otra cosa sería ser alcalde de Calasparra y parlamentario; eso sí me creo que sea posible). Y hace falta tener super-morro para pretender hacerlo.

Aunque, claro, en este país de caraduras super-héroes de la política, todo es posible. Que se lo digan a Pepiño, que compagina maravillosamente su trabajo como Herr Secretario del Partido con el de parlamentario inédito, lo que le proporciona un sueldo muy majete, digno de todo un "corruto" (él, que va de pobre "descamisao" y martillo de "tiburones del capitalismo", en particular de los que viven en madrigueras).

Venga ya, por favor. A ver si puede ser que nos dejemos de gilipolleces, que de lo que se trata es de intentar ganar las elecciones (¿estará de acuerdo Gallardón?). Vale ya de pucheritos y a currar.

El enlace.

2 comentarios:

Fin de los Tiempos dijo...

Seguir copando portadas de los diarios con esto sólo beneficia a los socialistas, a ver si lo intuyen ya

El Cerrajero dijo...

Hay demasiadas cosas en juego --como esta-- para que en el PP no estén a la altura del reto histórico.