"Perdemos a una persona muy importante para la democracia", dijo un compungido ZP.
Snif, snif.
Claro, que lo del menestro de kurtura es mejor: César Antonio Molina, ministro de Cultura, lamentó profundamente la muerte de "un gran hombre de la cultura y de la empresa, un amante del mundo del libro", que "siempre estaba dispuesto a dar buenos consejos y buenas ideas sin pedir nada a cambio".
Era todo generosidad D. Jesús, claro. Nunca pidió nada a cambio, nunca. Su televisión en abierto fue un regalo que nunca pidió. Tampoco le pidió a X el +. Y A3 radio nunca existió. Y no sigo.
El enlace
PD: no es que vaya a reabrir el blog. Estoy por aquí una semana y me vuelvo a ir. Quizás vuelva por Navidad por más tiempo (sí, allí también hay internet, pero lo que no tengo es tiempo). Saludos y hasta pronto.
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